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Se amplió la protección del SOTE y Poliducto Shushufindi – Quito de 70 a 140 metros frente a la erosión regresiva

Boletín de Prensa Nro. 18

6 de octubre de 2025

Gracias a la ejecución de obras de enrocado en la descarga del río Loco, la distancia de protección frente al proceso erosivo pasó de 70 a 140 metros respecto al Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y Poliducto Shushufindi – Quito. Esta intervención, liderada por Petroecuador dentro de un plan técnico de tres etapas, refuerza la seguridad de esta infraestructura y garantiza la continuidad del transporte de crudo.

La primera etapa, desarrollada entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre, contempló la habilitación de un acceso de 300 metros para permitir la movilización de maquinaria y personal hacia la zona. Posteriormente, entre el 6 y el 22 de septiembre, se ejecutaron las obras de enrocado con el traslado de 12.000 metros cúbicos de roca métrica, lo que permitió ampliar la franja de seguridad del oleoducto.

En paralelo, desde el 4 de septiembre se desarrolla la tercera fase del plan, que incluye el corte y perfilado de taludes, así como la construcción de cunetas de hormigón para encauzar aguas lluvias hacia el río Loco. Este sistema de terrazas y drenajes registra un avance del 40% y está orientado a estabilizar definitivamente la zona afectada.

Al respecto de los trabajos realizados, el gerente de Transporte de Petroecuador, Luis Carlos Ávila, señaló que «con la ampliación de la franja de protección del SOTE y del Poliducto Shushufindi – Quito, de 70 a 140 metros en el río Loco, aseguramos la estabilidad operativa de las tuberías; y, con ello, la continuidad del transporte de petróleo y combustibles». Asimismo, indicó que se mantiene seguro el talud donde se encuentran operando actualmente las líneas, lo cual es indispensable para viabilizar las exportaciones de crudo y satisfacer la demanda de combustibles en la zona norte del país.

Las acciones ejecutadas han sido posibles gracias al trabajo conjunto de Petroecuador con la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) y OCP Ecuador, quienes sumaron capacidades técnicas y maquinaria especializada para realizar diversas labores en la zona. Esto como parte de un plan preventivo frente a las complejas condiciones climáticas, donde el incremento de los caudales de los ríos Coca y Loco podría acelerar la erosión regresiva.

De esta forma, Petroecuador consolida la normal operatividad del SOTE y del Poliducto Shushufindi – Quito, infraestructuras estratégicas para garantizar el transporte de hidrocarburos y sostener las exportaciones, rubro fundamental en el bienestar de la economía ecuatoriana.


 

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